domingo, 15 de febrero de 2009

San Valentín: Carta para un reencuentro

No sabes cuánto te añoro. Espero todos los días esos momentos de caricias y juegos, los ratos tranquilos cuando tus dedos como sin querer me buscan y pequeños calambres eléctricos recorren mi espalda, los paseos, no importa la estación, por nuestros lugares preferidos, uno junto al otro.

No sabes cuánto añoro los fines de semana y las vacaciones, para poder estar más tiempo a tu lado y la rabia que me da cuando acaban y vuelvo a pasar los días sin ti, hasta la noche que vuelves del trabajo y dibujamos día a día el reencuentro. Como si estuviésemos hechos el uno para el otro, no necesitamos palabras, solo estar juntos es suficiente para que los problemas desaparezcan.

Añoro tus ojos, que me dibujan llenos de amor, que me observan en cada movimiento, los siento tras de mi, sonriendo mis gestos y preocupado de los posibles problemas.
No te preocupes amor que nunca te abandonaré, no sería nada sin ti. Creo que moriría si tu mueres, enfermaría en tu enfermedad, perdería la cabeza si tus ojos no me siguieran llenos de amor y preocupación.

De añoranza dormito en la ventana esperando que vuelvas a casa, recorro la casa buscando tus olores, tu presencia. A veces creo verte en tu sillón, en la cama y me acurruco en el hueco que deja tu ausencia, para estar más cerca de ti.

Añoro las fiestas, divertirme con los amigos, las carreras por el monte y los baños en el río, pero cambiaría todos esos momentos por unos minutos de intimidad contigo, te quiero, te necesito, te anhelo.

Añoro la cadena que nos une y los leves amarres de tus fuertes brazos, es todo extraño, reconozco y atiendo cuando me llamas y me gusta cómo me llamas Quinbo, es todo muy extraño pero nadie desaprueba que compartamos nuestra vida.

Te añoro, te añoro,,, es decir, te quiero. Aunque tú seas una gran persona y yo, tu fiel perro

3 comentarios:

AnaRC dijo...

¡qué bonita y original!. Muy bien, creo que esta entrada ha sacado a la luz a la Natalia más dulce y tierna; está muy bien escrita, has introducido figuras retóricas y un lenguaje bastante cuidado.
Te queda la segunda parte... el telegrama... en fin si el perro ha escrito la carta, también pocrá hacerlo con un telegrama. Mira las indicaciones sobre cómo hacerlo.La voy a poner en el blog, fíjate en ella porque aparecerá sin faltas ni errores ortográficos.
Saludos. ¡Buen trabajo!

AnaRC dijo...

Ya está puesta en el blog. Me he permitido además de corregir las faltas, que esta vez no son muchas, cambiarte algunas cosas para no resultar repetitiva, aunque la palabera "añoro la he dejado siempre menos una vez, porque creo que es la idea que quieres expresar y aunque hay repetición no queda mal. Si al leer la carta crees que con los cambios, he modificado la idea, me lo dices y vuelvo a poner la tuya tal y como estás. Quiero que leas la carta con atención y me digas sinceramente si crees que ha mejorado en algo o no. Corregir un texto es bastante delicado porque hay que intentar no cambiar la idea y eso siempre corresponde a cada escritor.

AnaRC dijo...

Vale, Natalia, me alegro que te gusten los cambios, y si tu deseo es que aparezca ese añoro, pues estupendo: tú mandas porque eres la escritora.