¿En quién confias?

Jamás habría imaginado como cambiaria mi vida desde el día en el que me mude a casa de mi tía a vivir, ¿que por que lo hice? porque desgraciadamente mis padres fallecieron en un accidenté de coche hacía ya unas semanas. Pero de eso no quiero hablar ahora. Mi historia habla de nada más y nada menos que del encuentro con la propia muerte.
El primer día de instituto si se le podía llamar así , porque mi tia vive en un pequeño pueblucho de Castilla y León donde lo mas emocionante que te puedes encontrar en la calle es a un anciano pelando una naranja , el "instituto" era una pequeña casa de una señora llamada Gastromina muy supersticiosa, en el que enseñaba a los escasos alumnos de ese pequeño pueblo. Una vez en la casa de la señora me dispuse a encontrar a alguien con el que poder hablar, primero lo intente con dos chicas pero se alejaron muy rápido de mi, como si fuera un bicho raro y luego intente meterme en la conversación de tres chicos que no paraban de hablar de las aventuras de Hércules, lo intente pero es que a mi la mitología no se me da muy bien. Sin saber que hacer decidí poner toda mi atención el los deberes que Gastromina nos había mandado antes de irse a la habitación de al lado a ver la televisión.
Pero de repente un tímido "hola" me hizo desconectar completamente de la raíz cuadrada de 1458.
-Me llamo Miguel ¿eres nueva en el pueblo?¿como te llamas?-. Yo estaba desconcertaba pues no había caído antes en su presencia y era muy raro pues era el chico más guapo que había visto en mis 16 años de vida.-So so soy Clara, si soy nueva- Después de aquel día en el que intercambiamos apenas dos frases, fue muy raro pues me lo encontraba en todas partes y no paraba de hacerme preguntas de mi y mi familia y yo sin saber porque las contestaba todas sin pensármelo dos veces, jamás habría hecho eso con nadie que conociera de pocos días, pero es que era como si no me pudiese aguantar la respuesta. Una tarde que paseaba por los solitarios caminos me encontré a Miguel apoyado contra la pared como si me estuviera esperando. -Ven te quiero enseñar algo- Me guió hasta una pequeña casa situada a las afueras del pueblo y me dijo-Si te dijera que si abres la puerta de esta casa abandonada encontraras la solución a todos tus problemas, a tus padres, tu antiguo instituto, tu casa , todo ¿la abrirías?.-Supongo-le conteste-Y si te lo aseguro ... Abre la puerta Clara- Me asuste , le dije que estaba loco y me marche corriendo. En casa no podía dejar de pensar en la cara que había puesto el decírmelo y no se porque no podía dejar de pensar que podría encontrarme detrás de esa puerta. Decidí después de mucho meditarlo acercarme después de cenar otra vez a la casa abandonada por pura y mera curiosidad.
De nuevo delante de la puerta de la casa abandonada , me dije a mi misma que era una tontería ¿que podría haber ahí detrás? , cuando toque el pomo de la puerta tristeza, angustia, soledad... un monte de sentimientos negativos se apoderaron de mi , quise retirar la mano y marcharme de allí corriendo de nuevo... no se como y sin darme cuenta abrí la puerta , y lo que me encontré allí no era para nada lo que esperaba encontrarme. Era Miguel, pero no me pareció para nada como siempre me lo encontraba, estaba sonriendo , tenia los ojos rojos, parecía desnutrido y daba mucho miedo.
-Estaba claro que vendrías, pues hablas de que tu vida está llena de complicaciones porque tus padres se han muerto y no te gusta donde estás. Pues he de decirte que que no has de quejarte tanto pues tienes familia que te quiere y a los sitios siempre le puedes sacar sus partes buenas.
Hablas de que nadie te escucha , pero mira por dónde has dado con alguien poco adecuado que sí que lo ha hecho. Ten mucho cuidado con la gente que hablas, y en lo que dices..
Poco después de eso creo que me desmaye y solo recuerdo sus terroríficas carcajadas que aún sigo oyendo en mis peores pesadillas. Desde ese día y después de haber escapado y si puede decir así intento ver todo lo bueno y positivo de lo que me rodea , puede que resulte algo raro pero es mucho mejor así.